Pero eso sí… Unos snobs culturetas que se sienten especiales luego utilizan unas »palabrejas» que parecen supuestamente cultismos y quedan muy bien precisamente porque no se tiene ni idea de la historia de las palabras que utilizan y sus correctos significados, ni de ninguna historia en general. Y lo más curioso es que algunos de esos lumbreras son hipernacionalistas tan de moda (hasta un falangista de toda la vida como el director del periódico el DIA lo es ahora), que dicen detestar las lenguas imperiales… Pues que no las utilicen para dárselas de cultos sino sus amadas lenguas »vernáculas» como el bereber, el celta, etc.
Una de esas palabrejas que le mola que te cagas a los indepes es »endofobia» precisamente porque a ellos les llaman »xenófobos» no sin razones, aunque incluso la palabra xenofobia no es utilizada correctamente. Palabras griegas ambas que dicen que pertenecen a una»lengua muerta». Menuda chorrada!!! Lo muerto es el cerebro de algunos…
Vamos a analizar el significado de esas palabras en griego:
»Fobos» en griego (aún en el griego moderno) no es odio, es temor, incluso terror. De ahí que en psicología (que no »sicología» como he visto escribir por ahí incorrectamente pues la »ps» se corresponde a una letra griega en forma de tridente que a su vez es símbolo de la materia, mientras que la que se corresponde con la »s» en griego se llama sigma y se corresponde con otra letra. Pisología deriva de »psiqué» alma o espíritu en griego, mientras que »siké» con sigma significa higo, el fruto. Así que sicología sin »ps» significa correctamente el estudio o tratado (logos) de los higos. Lo otro sería tratado o estudio del alma que no es del todo lo que es la psicología pero obviamente se acerca más) se utilice para definir aquellos miedos o terrores causados a veces por traumas. Así que ‘’xenofobia’’ no sería rechazo u odio a los extranjeros, sino temor u horror a éstos que es bien distinto. Igual que la agorafobia o claustrofobia que es un terror obsesivo a los espacios abiertos o cerrados respectivamente. La xenofobia sería una fobia, o sea cuando un xenófobo vería a un extranjero sentiría terror u horror, sudores fríos, temblores y todos los síntomas que puede sentir un tipo que tiene claustrofobia o agorafobia por motivos distintos. Llegado a este punto los posmodernos que me lean, que están en todas partes divinamente, dirán: ¡pero es que el lenguaje no es estático y puede cambiar de significado y tal…!!! Y es cierto, pero no puede cambiar arbitrariamente pues si lo hace desaparece el lenguaje cuya función es comunicar. Para que la función ‘’pragmática’’ del lenguaje funcione, por ejemplo, hacerse entender por el receptor del mensaje, es necesario que ese receptor tenga claro el significado concreto de tu mensaje, a no ser que sea un lenguaje poético ambiguo que acepte el receptor como válido porque no quiere recibir información concreta. Si todo el lenguaje fuera ambiguo sería ininteligible y en consecuencia poco práctico. Si ‘’xenofobia’’por su uso popular pasa a ser una palabra para definir a una persona que tiene odio a los extranjeros, tendríamos que utilizar otra palabra ‘’culta’’ para definir a un tipo que tiene horror (fobias) a los extranjeros y sea similar al significado de otras palabras cercanas como agorafobia o claustrofobia. Habría que buscar entonces otra palabra con otro significado de nuevo incorrecto. Lo correcto hubiese sido utilizar la palabra griega correcta para definir el odio a los extranjeros pero suena rara castellanizada, sería algo así como misóxeno (‘’misos’’ es odio en griego, de ahí misógino (giné – mujer), misándrico (andros – hombre) o misántropo (antropos – ser humano). Como el odio a la identidad propia, que es lo que quieren definir los indepes afectados por lo de ‘’xenofobia’’ con lo de endofobia, tendría otra palabra, »misotauto», que significa odio a lo propio pero no queda bien en castellano de nuevo, por eso se utiliza endofobia que es incorrecto ya que significa terror o temor a lo interno. Un tipo por ejemplo que tenga terror por partes internas como por ejemplo hígados o tripas, se le podría llamar correctamente de esa forma. Con la palabra ‘’homofobia’’, tan de moda, no sólo pasa lo mismo sino que es hasta peor. Homofobia significa terror a lo semejante; como ven nada que ver al significado que se le da que es odio a los homosexuales. Todas estas confusiones se evitarían si supiéramos algo de griego en este caso. Y si no, por qué utilizar esa lengua para dar un aire rimbombante a los términos. Sobre todo tipos como los indepes que rechazan las lenguas ‘’occidentales’’. Entonces por qué no crean palabras bereber que tanto veneran? Pues porque no las entendería tanta gente, y sobre todo no quedaría tan culto.